Las propiedades emergentes y la distribución integrada hacen que la IA se parezca más a la biología que al diseño de sistemas. El TAM de la App Store en 2009 se limitó a los seis millones de iPhones del mundo. Hoy en día, si construyes para el SDK de Apps de OpenAI, puedes llegar instantáneamente a hasta 850 millones de personas. Combinar esa rápida difusión con las propiedades emergentes de los LLMs significa que hay demasiadas oportunidades para un tomador de decisiones central. En cambio, las personas pueden maximizar su creatividad y descubrir las capacidades de los productos.