Tus maletas no van a saltar solo porque estés emocionalmente apegado. Solté muchas fichas que estaban muertas en mi cartera; no importa cuándo los compré ni cuánto tiempo haya aguantado. Esperar a perder el equilibrio hasta que baje y ni siquiera vale un céntimo, es un trabajo loco. Empieza a preguntarte si tiene potencial para subir y que sigan cumpliendo. Esta mentalidad me ha ayudado a apostar por jugadas solo de convicción, en vez de aferrarme a los sacos muertos. Haz lo mismo, no te arrepentirás a largo plazo.