Los metales brillantes continúan impresionando. Los precios de la plata han subido un 57% en lo que va de año, mientras que el oro ha subido un 44%. La razón principal detrás de este aumento son las persistentes preocupaciones sobre la inflación. Cuando hay algún tipo de incertidumbre, los inversores a menudo recurren a los metales preciosos como refugio seguro.